TITULO La caduta di Troia
AÑO 1911
DURACION 30 min
DIRECCION Giovanni Pastrone, Luigi Romano Borgnetto
GUION Giovanni Pastrone, Oreste Mentasti, basado en "La llíada" de Homero
PRODUCCION Itala Film
FOTOGRAFIA Giovanni Tomatis
ESCENOGRAFIA Luigi Borgogno
GENERO Histórico
PROTAGONISTAS Luigi Romano Borgnetto, Giovanni Casaleggio, Madame Davesnes, Olga Giannini Novelli, Giulio Vinà
SINOPSIS La caduta di Troia, è un film muto italiano del 1911 diretto da Giovanni Pastrone e Luigi Romano Borgnetto. Prodotto dalla Itala Film di Torino, fu il primo film di successo di Pastrone. Dal punto di vista tecnico era ancora composto da inquadrature fisse, non era presente ancora l'innovazione del carrello, sperimentata solo a partire da Cabiria del 1914.
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Subtítulos
El poeta Homero recita los versos de su obra La llíada ante un enfervorizado público: Al palacio del rey de Esparta, Menelao, llega un apuesto mensajero troyano llamado Paris, para ratar de dirimir las diferencias políticas que enfrentan a sus respectivos países. En ausencia de Menelao, Paris queda prendado de la belleza de su mujer Helena.
Sin pensárselo dos veces, Paris conquista el corazón de Helena y huye con ella, recostados ambos en una concha gigante tirada por amorcillos. Esto ha sido posible gracias a la intercesión de diosa Afrodita quien, tras prometer a Paris la mujer más hermosa del Paris mundo, ha intercedido en favor del galán y además se ha asegurado que su huida sea un éxito.
A su regreso a palacio, Menelao es informado de lo sucedido y furioso, declara la guerra a Troya. Sus ejércitos parten hacia el país enemigo para vengar la afrenta y recuperar a su mujer. Con el rey espartano a la cabeza, se suceden feroces combates entre griegos y troyanos.
El ejército griego consigue sitiar Troya, pero durante años no logra romper el cerco de la ciudad. Como último recurso, los griegos idean un ardid para conseguir la entrada en la fortaleza enemiga. El ejército espartano inicia la retirada dejando, a las puertas de Troya, un enorme caballo de madera que ellos mismos han construido.Los troyanos introducen el caballo en la ciudad como trofeo de guerra sin sospechar que, en su interior hueco, se esconden Menelao y un buen número de sus compañeros.
Una vez dentro de la fortaleza enemiga, los invasores descienden del caballo y proceden a devastar Troya y a incendiar la ciudad. En una calle en llamas, Menelao se encuentra finalmente con su rival, Paris. El rey espartano, a quien todos los años de guerra no han hecho sino alimentar su odio desenfrenado, mata a Paris por la espalda, sin darle oportunidad de defenderse.
Sin pensárselo dos veces, Paris conquista el corazón de Helena y huye con ella, recostados ambos en una concha gigante tirada por amorcillos. Esto ha sido posible gracias a la intercesión de diosa Afrodita quien, tras prometer a Paris la mujer más hermosa del Paris mundo, ha intercedido en favor del galán y además se ha asegurado que su huida sea un éxito.
A su regreso a palacio, Menelao es informado de lo sucedido y furioso, declara la guerra a Troya. Sus ejércitos parten hacia el país enemigo para vengar la afrenta y recuperar a su mujer. Con el rey espartano a la cabeza, se suceden feroces combates entre griegos y troyanos.
El ejército griego consigue sitiar Troya, pero durante años no logra romper el cerco de la ciudad. Como último recurso, los griegos idean un ardid para conseguir la entrada en la fortaleza enemiga. El ejército espartano inicia la retirada dejando, a las puertas de Troya, un enorme caballo de madera que ellos mismos han construido.Los troyanos introducen el caballo en la ciudad como trofeo de guerra sin sospechar que, en su interior hueco, se esconden Menelao y un buen número de sus compañeros.
Una vez dentro de la fortaleza enemiga, los invasores descienden del caballo y proceden a devastar Troya y a incendiar la ciudad. En una calle en llamas, Menelao se encuentra finalmente con su rival, Paris. El rey espartano, a quien todos los años de guerra no han hecho sino alimentar su odio desenfrenado, mata a Paris por la espalda, sin darle oportunidad de defenderse.
Una escenografía monumental y un soberbio vestuario, elementos heredados del arte operístico, constituyen, junto a un avanzado tratamiento de los movimientos de masas, las grandes bazas del film. De la genero sidad de medios empleados hablan la construcción de las murallas de la ciudad, las grandes columnas del palacio de Príamo,la imponente flota aquea, el gigantesco caballo de madera y los más de 700 extras puestos en escena. El protagonismo habitualmente asumido por el conjunto dramático se traslada en esta ocasión al escenográfico, que se adueña del espacio fílmico hasta adquirir un importante significado narrativo. Así, liberados por el fastuoso marco de la necesidad de enfatizar su interpretación, la labor de Giulio Vina y la señora Davesnes resulta excelente.
Además, los violentos virados transcienden las prestaciones meramente estéticas para dotar de intensidad dramática a esta sobria narración de corte épico-mitológico. La grandilocuencia del estilo encuentra acaso su pequeña laguna en sus primitivos efectos especiales, con columnas que en su caída rebotan en la espalda de los figurantes. Pero estos errores de puesta en escena se diluyen ante las emocionantes imágenes mostradas en innovadoras panorámicas, o el impactante incendio final, presentado con una muy sugerente iluminación.
El film conoce un gran éxito internacional que abre las puertas del mercado americano a su realizador. Su fama terminará por desencadenar el desembarco masivo de los films romanos en el mercado extranjero. Para Pastrone será, además, la prueba general para un proyecto que ya acaricia, Cabina, y que verá la luz dentro de dos años.
Ruiz Luis Enrique - Obras pioneras del cine mudo 1895-1917, Ediciones Mensajero, 2000
Además, los violentos virados transcienden las prestaciones meramente estéticas para dotar de intensidad dramática a esta sobria narración de corte épico-mitológico. La grandilocuencia del estilo encuentra acaso su pequeña laguna en sus primitivos efectos especiales, con columnas que en su caída rebotan en la espalda de los figurantes. Pero estos errores de puesta en escena se diluyen ante las emocionantes imágenes mostradas en innovadoras panorámicas, o el impactante incendio final, presentado con una muy sugerente iluminación.
El film conoce un gran éxito internacional que abre las puertas del mercado americano a su realizador. Su fama terminará por desencadenar el desembarco masivo de los films romanos en el mercado extranjero. Para Pastrone será, además, la prueba general para un proyecto que ya acaricia, Cabina, y que verá la luz dentro de dos años.
Ruiz Luis Enrique - Obras pioneras del cine mudo 1895-1917, Ediciones Mensajero, 2000
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