Casomai - Alessandro D'Alatri (2002)

TÍTULO ORIGINAL Casomai
AÑO 2002
IDIOMA Italiano
SUBTITULOS Español (Separados) 
DURACIÓN 114 min. 
DIRECTOR Alessandro D'Alatri
GUIÓN Alessandro D'Alatri, Anna Pavignano
MÚSICA Pivio de Scalzi, Aldo de Scalzi
FOTOGRAFÍA Agostino Castiglioni
REPARTO Stefania Rocca, Fabio Volo, Genaro Nunziante, Mino Manni, Maurizio Scattorin, Sara D'Amario, Claudio Ridolfo, Paola Bechis, Ada Treves, Michele Bottini, Tatiana Lepore, Francesco Migliaccio
PRODUCTORA RAI Cinema / Magic Moments
PREMIOS 2002: Premios David di Donatello: 5 nominaciones, incluyendo Mejor actor y actriz
GÉNERO Comedia
 
SINOPSIS Estefanía y Tomás se aman, deciden casarse y tienen un hijo. A los ojos de todos son una pareja normal donde existe el amor sincero y pasional. Su vida parece perfecta, rodeada de amigos y familiares que siempre les dan consejos y expresan juicios. Pero todo esto va provocando que la pareja no tenga una vida privada, y todas estas reacciones van creando problemas entre ellos, poniendo a prueba y condicionando su amor. (FILMAFFINITY)

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Subtítulos (Español)
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Una pareja que se quiere en el mundo de hoy. Se encuentran, se aman, se casan y tienen un hijo: un amor como existen ya pocos, sincero e incluso pasional.

Un amor que nace y crece en un mundo de amigos y familiares: todos siempre preparados para dar consejos, y expresar juicios, a emocionarse y a participar en la vida de la pareja. Sin duda demasiados consejos que llegan hasta introducirse en su mundo afectivo, condicionándolo.

Si bien es cierto que las parejas felices (no) existen, la de Tommaso y Stefania se convierte en una más. Desaparece el diálogo, las ganas de enfrentarse. Las frustraciones del trabajo y el dinero que no es el suficiente nunca pueden con la voluntad de luchar para mantener vivo el amor.

Una historia, la de “Casomai” (“Por si acaso”), demasiado común: una historia como otra cualquiera, que no llama la atención. Al principio el mundo se ciñe en torno a la pareja, participando y disfrutando, elogiando y valorando, pero cuando tal participación es invadida por el día a día…La película deja abierta la esperanza: tal vez el amor no esté muerto, sólo sepultado bajo las miles de dificultades que el transcurso de la existencia conlleva en la vida personal de cada persona.

"Casomai” (“Por si acaso”)  es una historia inspirada en la tragedia griega, estructurada entre los protagonistas y el coro, solo que, como explica el director, Alessandro D'Alatri, “en este caso el coro se convierte en protagonista, capaz de atravesar la escena e interactuar con los  héroes”.

“Mientras recogía material aparecía siempre más clara la soledad a la que son condenadas las personas que se aman – continua el director – sobretodo si en el transcurso del amor se hunden con la seriedad y el compromiso. A menudo se convierten en su relación con el resto en aburridos, demasiado definidos, y en el pero de los casos “peligrosos”… o por lo menos desequilibrados”.

La película se concentra precisamente en estas paradojas, en sus personajes: una Stefania Rocca (Stefania) en el papel de novia y soltera, mujer y madre. Y un Fabio Volo (Tommaso) -en su primera experiencia cinematográfica- que lleva a escena la generosidad y la ironía, como complemento a una masculinidad evidente y frágil.
 ¿Por qué “Casomai” (“Por si acaso”)? “Porque es uno de los modismos al que con frecuencia solemos recurrir. Parece que últimamente estamos perdiendo la capacidad para saber tomar decisiones rotundas, precisas, definitivas. Nos gusta cada vez más dejar un “por si acaso” a nuestras espaldas, una especie de puerta abierta a las eventualidades de la vida, por eso me gustaría darle la vuelta a esta filosofía en un “por si acaso os reconocierais en esta película…”. En definitiva, una invitación a la reflexión.
http://www.wayitalia.net/rootes/style_cinema_1592.html

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EL DIRECTOR: ALESSANDRO D'ALATRI Nacido en Roma (1955), comenzó a actuar desde niño en el teatro, en el cine y en la televisión, trabajando con algunos de los más grandes directores italianos. En 1984 comienza a trabajar como director publicitario llegando a realizar más de cien anuncios publicitarios, algunos de ellos premiados (en el 2000 consiguió el León de Plata en el Festival de Publicidad de Cannes por un spot de Correos). En 1991 debuta como director de cine con Americano rosso con la que obtiene el David di Donatello al mejor director debutante. En 1994 obtendrá otro David al mejor guión por Sin piel, así mismo premiada en Cannes. En 1997 dirige en inglés su tercera película Bravo Randy. También será premiado  con el “Sergio  Trasatti” en el Festival de cine de Venecia por I giardini dell'Eden (1998). Cuatro años después dirige Casomai (2002), la primera estrenada en España. Su última película es La fiebre (2005). DECLARACIONES DEL DIRECTOR ¿Por qué “Casomai” (“Por si acaso”)?
“Porque es uno de los modismos al que con frecuencia solemos recurrir. Parece que últimamente estamos perdiendo la capacidad para saber tomar decisiones rotundas, precisas, definitivas. Nos gusta cada vez más dejar un “por si acaso” a nuestras espaldas, una especie de puerta abierta a las eventualidades de la vida, por eso me gustaría darle la vuelta a esta filosofía en un “por si acaso os reconocierais en esta película…” “Mientras recogía material aparecía siempre más clara la soledad a la que son condenadas las personas que se  aman sobretodo si en el transcurso del amor se hunden con la seriedad y el compromiso. A menudo se convierten en su relación con el resto en aburridos, demasiado definidos, y en el peor de los casos “peligrosos”… o por lo menos desequilibrados”. "Casomai” es una historia inspirada en la tragedia griega, estructurada entre los protagonistas y el coro, solo que, “en este caso el coro se convierte en protagonista, capaz de atravesar la escena e interactuar con los    héroes”. SOBRE LOS ACTORES Excepto la actriz protagonista, el resto de los actores son prácticamente desconocidos fuera de Italia. De hecho  Fabio Volo (Tommaso), showman de la televisión italiana, es la primera vez que actúa en la gran pantalla. Stefania Rocca, nacida en Turín (1971), trabajó como modelo y en el teatro antes de dedicarse por completo al cine donde ha actuado en más de veinte películas, algunas de gran éxito en Italia: Nirvana de G. Salvatores (1997), Viol@  de D. Maiorca (1998), La vita come viene de S. Incerti (2001). Fuera de Italia ha aparecido en El talento de Mr Ripley de A. Minghella (1999). COMENTARIOS ACERCA DE LA PELICULA Acertada reflexión sobre el matrimonio «El guión nos ofrece unos diálogos muy frescos, tan reales como la vida misma, y repletos de reflexiones sinceras y muy atrevidas para los tiempos que corren. Además de   la original puesta en escena, la película tiene buen ritmo  y mantiene el pulso entre lo dramático  y lo cómico, lo cotidiano y lo excepcional. […] Esta película resulta poco convencional, no sólo a nivel cinematográfico, cuyos logros son más que suficientes para avalarla, si no también a nivel de contenidos: "Casomai" significa en italiano "por si acaso". Es el por si acaso de tantas parejas que huyen de adquirir compromisos, que evitan hacerse responsables, que viven en una eterna duda, porque a veces vivir duele... Es el por si acaso del que se entrega con reservas, del que se deja la puerta abierta para salir huyendo a la más mínima dificultad. Para una sociedad en donde la capacidad de tomar decisiones "definitivas" resulta difícil, una película como esta rompe esquemas.» La belleza de la metáfora sobre el matrimonio "dos patinadores, que a pesar de la fragilidad de las finísimas cuchillas de las botas sobre las que se deslizan, parecen ser una sola cosa gracias a la armonía de sus movimientos", es leit motiv de la cinta. Reflexiones que darán que pensar a más de uno». Eva Latonda   en PANTALLA 90 (Noviembre 2005  p. 11) Una película que pone el dedo en la llaga «Con excesivo retraso llega esta comedia italiana de Alessandro D'Alatri. Se trata de una aproximación incisiva a la situación del hombre en la sociedad contemporánea, abordada desde la perspectiva del matrimonio y la familia. La radical soledad con la que hombre y mujer deben afrontar los retos de formar una familia y sacarla adelante es la principal denuncia de este caústico pero fresco y sincero film. A pesar de estar dirigida por un agnóstico, la película muestra a la Iglesia como la única compañía para los novios, así como la única que les ofrece una mirada seria y realista sobre el paso que van a dar. Temas matrimoniales como la difícil compaginación de trabajo y familia, el drama del aborto, las complicaciones de  suegros enfermos, las tentaciones de infidelidad, el desencanto amoroso, la rutina,… son tratados con  verosimilitud y sin cargar las tintas en un juicio moral. La película sólo “nos muestra”, dejando al espectador la libertad de sacar unas conclusiones, que por otro lado, son contundentes. Comprométete también deja abierto un debate sobre si la Iglesia debe o no ser más restrictiva a la hora de casar novios que carecen de preparación o visos de consistencia suficiente. En definitiva, el film no busca proponer   una tesis, que no la hay debido a un final excesivamente abierto, sino provocar una reflexión urgente en el espectador. No es por tanto una película que ilustre una mirada cristiana sobre el matrimonio, sino que constata la hostilidad social que existe ante una institución tan fundamental como esa. Y lo hace con bastante sentido común.» Por Juan Orellana en Libertad Digital
¿Quién puede saber con antelación cómo terminarán las cosas? ¿Quién puede saber con certeza si un matrimonio  será feliz para siempre o se romperá formando parte de los amenazadores y estériles porcentajes de las  estadísticas de fracasos? ¿Y es el matrimonio verdaderamente un acto privado? Es una película que origina preguntas, esta de Alessandro D’Alatri. Que juega con visiones desconocidas. Qué imita el mecanismo de la  imaginación, indagando sobre lúdicos y miméticos efectos audio. Imaginémonos los primeros problemas que pudiera afrontar la pareja enamorada: la intromisión de un hijo, de dos hijos, de la madre enferma en una vida inicialmente concebida para dos y que luego se dirige hacia el cierre  y el aislamiento en él mismo. Estas visiones de la bola de cristal de un futuro posible son tristes. El hechizo del enamoramiento tierno y totalizador del que Stefania Rocca y Fabio Volo parten representa el icono. Está lleno de metáforas sobre la comunicación entre los personajes que tratan así de expresarse fuera de lo contingente, liberando verdades profundas. Y la metáfora de la boda es la de dos patinadores que quedan milagrosamente en equilibrio sobre la pista de hielo. Una situación precaria, difícil, peligrosa. Son posibles las caídas. El riesgo existe, está al acecho. Pueden surgir angustias y desesperación. El viaje en la imaginación de un mundo posible no deja espacio a rosas y a flores. Pero la pareja del presente no renuncia a los mismos propósitos. O al menos eso creemos. Y, entre el antes y el después, he aquí que el ramo le es lanzado maliciosamente al espectador. ¿Será él el próximo? Cinzia Bovio
http://www.fomento.edu/imgeditor/Casomai-dossier[1].pdf

Esta película representa una aproximación incisiva a la situación del hombre en la sociedad contemporánea, abordada desde la perspectiva del matrimonio y la familia.
El título “Casomai” significa “por si acaso”. El propio Alessandro d’Alatri lo explica: “…estamos perdiendo la capacidad para saber tomar decisiones rotundas, precisas, definitivas. Nos gusta cada vez más dejar un “por si acaso” a nuestras espaldas, una especie de puerta abierta a las eventualidades de la vida, por eso me gustaría darle la vuelta a esta filosofía en un “por si acaso os reconocierais en esta película…”
“La radical soledad con la que hombre y mujer deben afrontar los retos de formar una familia y sacarla adelante es la principal denuncia de este caústico pero fresco y sincero film. A pesar de estar dirigida por un agnóstico, la película muestra a la Iglesia como la única compañía para los novios, así como la única que les ofrece una mirada seria y realista sobre el paso que van a dar. Temas matrimoniales como la difícil compaginación de trabajo y familia, el drama del aborto, las complicaciones de suegros enfermos, las tentaciones de infidelidad, el desencanto amoroso, la rutina,… son tratados con verosimilitud y sin cargar las tintas en un juicio moral. La película sólo “nos muestra”, dejando al espectador la libertad de sacar unas conclusiones, que por otro lado, son contundentes.”
Juan Orellana, en Libertad Digital
http://unpocodehistoria.es.tl/Casomai.htm