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sábado, 21 de julio de 2012

Cosmonauta - Susanna Nicchiarelli (2009)


TÍTULO ORIGINAL Cosmonauta
AÑO 2009
IDIOMA Italiano
SUBTITULOS No 
DURACIÓN 85 min. 
DIRECTOR Susanna Nicchiarelli
GUIÓN Teresa Ciabatti, Susanna Nicchiarelli
FOTOGRAFÍA Gherardo Gossi
REPARTO Marianna Raschillà, Claudia Pandolfi, Sergio Rubini, Pietro Del Giudice, Susanna Nicchiarelli, Angelo Orlando
PRODUCTORA Fandango / Rai Cinema / Ministero per i Beni e le Attività Culturali (MiBAC)
PREMIOS 2009: Premios David di Donatello: Nominada Mejor ópera prima
GÉNERO Comedia

SINOPSIS Desde fines de los años 50 a principios de los 60, cuando la guerra espacial entre la Unión Soviética y los EE.UU. estaba ferozmente en marcha, una chica de quince años, del partido comunista, Luciana, desarrolla sus ideales, viviendo con su padrastro la burguesía, y entre machistas en un grupo de comunistas en Roma. Su único amigo es su hermano Arturo, que sueña con ir al espacio pero no puede hacerlo debido a la epilepsia. (FILMAFFINITY)


Era  meglio l'Italia ideologica, agguerrita ma emotivamente viva dell'età della Guerra Fredda o il paese avvelenato e cinico in cui viviamo oggi? Si esce con questo pensiero da  Cosmonauta opera prima di Susanna Nicchiarelli, lodatissimo dalla critica e vincitore della sezione Controcampo all'ultima Mostra di Venezia. E'una sorta di romanzo di formazione di Luciana, comunista in erba e adolescente stretta in regole troppo rigide, in un'epoca in cui la politica era vissuta anche come parte del proprio bagaglio sentimentale.(Aldo Lastella, La Repubblica)
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Era la época de la carrera espacial. La América capitalista y la Rusia comunista se disputaban la supremacía ideológica a través de la conquista de las estrellas cuando, en Italia, la joven Luciana, de quince años, fascinada por los proletarios que lanzaban sus ideas más allá del planeta, crecía en la sección del Partido Comunista Italiano y pretendía afirmar su identidad femenina. “Es el relato de una adolescencia con la batalla cultural entre dos sociedades alternativas como trasfondo, compuesta por mitos hoy desaparecidos”. Así Susanna Nicchiarelli describe Cosmonauta [tráiler], su ópera prima como realizadora después de un doctorado en filosofía, el Central Experimental de Cinematografía y la colaboración con Nanni Moretti, cuyos frutos fueron Il diario del Caimano (backstage de la película incluido en los extras del DVD) y Ca-Cri-Do-Bo, uno de los “Diari della Sacher”.
Cosmonauta, cuyo guión fue escrito con Teresa Ciabatti, ha sido coproducida por Fandango y Rai Cinema. La película participa en el Festival de Venecia (controcampo Italiano).
Cineuropa: ¿Qué clase de película será Cosmonauta? ¿Con qué registro tes enfrentas al relato de una época animada e importante como la de los primeros años 60?
Susanna Nicchiarelli: Es una novela de formación en forma de comedia, e incluso tiene muchos momentos dramáticos. Está ambientada entre 1957 y 1963 y, a través del relato de la conquista del espacio, narra la afirmación política y personal de una chica, y al mismo tiempo una parte de la historia de Italia. En aquellos años los italianos vivían el mito de Rusia en el espacio con ingenuidad, pensando asistir a una gran conquista del proletariado, hasta el punto que “L’Unità” tituló “La tecnología socialista desafía la fuerza de la gravedad” con motivo del lanzamiento del Sputnik. La divergencia entre esta visión inocente y la mirada desencantada de hoy crea un cortocircuito irónico y divertido.
¿Quiénes son los protagonistas del Cosmonauta, y cuáles sus características productivas?
En el papel de Luciana, la protagonista, está Miriana Raschillà, una adolescente descubierta en un colegio romano, en el del hermano Pietro Del Giudice, otro muchacho que nunca había actuado. Sus padres son Claudia Pandolfi y Sergio Rubini, que en realidad es su padrastro: un hombre de derecha, burgués y meridional con quien la madre se une después de haber sido viuda de un comunista. Filmamos en Roma durante 7 semanas, prestando mucha atención a la música y al vestuario- ropa de los años 50 y 60 con colores exagerados - . La banda sonora está compuesta por canciones de estos años, como “Nessuno mi può giudicare”, con arreglos de Max Casacci del grupo Subsonica.
¿Por qué una realizadora de 33 años decide debutar con una película ambientada en una época que no vivió en primera persona?
La idea me vino visitando el “Museo de la Cosmonáutica” de San Petesburgo. Me impresionó ver como en esa época la mitad de nuestro país esperaba que el proletariado llegara primero al espacio. Y pensé que, en vez de utilizar mi propia experiencia, para realizar mi primera obra podía trabajar con un imaginario fuerte y actualizarlo. Hablo de un mundo que me es cercano en el tiempo, aunque muy alejado porque ha desaparecido. Obviamente, para lograr un resultado, hubo un enorme labor de investigación, visible en las distintas imágenes de repertorio empleadas en la película: Gagarin, Valentina Tereskova, la emoción de la muchedumbre…
El resultado es el retrato de una época y de un mundo, el de los comunistas italianos a finales de los años 50.
Un mundo en el cual una adolescente paga por el hecho de ser mujer, porque los comunistas en aquella época eran muy machistas y moralistas. En este sentido es importante en la historia la relación entre la protagonista y su hermano.
Hay algo que recuerda a Mi hermano es hijo único.
La película de Luchetti, que me gustó mucho, es la historia de un período oscuro y se concentra en la historia de dos hermanos varones. Aquí la mirada es muy femenina y no hay rastro de períodos dramáticos como el del terrorismo, que vino más tarde. Yo muestro más bien la inocencia perdida de una época.
http://cineuropa.org/2011/it.aspx?t=interview&l=es&did=109669#cl
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"Cosmonauta": La corsa allo spazio e gli anni ’60 negli occhi di una bambina che vuol essere comunista

Una bambina che si rifiuta di fare la Prima Comunione, si chiude in bagno per togliersi il vestito - richiamo d’autore al Laureato - e urla alla madre (una Claudia Pandolfi in stile mamma anni ‘60) che lei, la bambina rivoluzionaria, “è comunista”.
Susanna Nicchiarelli nel suo "Cosmonauta" riprende le atmosfere positive di un periodo di crescita e di sorprese attraverso gli occhi della piccola Luciana (Miriana Raschillà) e del suo compagno di avventure, il fratello Arturo (Pietro del Giudice), seguendo un filo televisivamente trasportato: le imprese spaziali dei sovietici.
Da quella televisione Yuri Gagarin manda i suoi saluti al mondo. Saluti che arrivano nell’appartamento romano del Trullo, animato da dinamiche familiari vivaci nelle quali, oltre ai due bambini e alla Pandolfi, rientra come figura antisessantottina ante-litteram il patrigno, nell'ottima caratterizzazione di Sergio Rubini.
Luciana e Arturo crescono, maturando l’una convinzioni e militanza e l’altro sogni straordinari, che lo aiuteranno a superare le sofferenze causate dall’epilessia.
"Il film è ambientato in un'epoca ormai finita" - spiega la regista - "in cui le passioni politiche sono svanite e sono scomparsi anche quei luoghi in cui venivano vissute. E’ scomparsa pure la nazione che contendeva agli Stati Uniti il primato mondiale e oggi, che la corsa allo spazio non significa più nulla, la gente ha dimenticato i nomi di quei primi cosmonauti. E quell'ambientazione storica, vicina nel tempo ma lontana nei fatti, ne fa una parabola ideale sull'adolescenza”.
Il primo lungometraggio di Susanna Nicchiarelli è fresco e interessante e ci riporta alla mente ricordi lontani, anche se mai dimenticati.
Temi fondamentali del percorso filmico i rapporti umani e lo sviluppo, non sempre facile, delle nostre società.
Claudia Verardi
http://www.cinemaitaliano.info/news/03784/cosmonauta-la-corsa-allo-spazio-e-gli-anni.html
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COSMONAUTA, es una película que me encantó desde que leí la sinopsis. Tanto porque era italiana, como porque la historia la encontré encantadora. Y verla, verla es de las mejores cosas que me han pasado en el último tiempo. Los personajes me robaron el corazón con cada segundo que transcurría la historia. Luciana, la protagonista, realmente exquisita, hermosa, encantadora, altiva, simpática, con carácter, romántica. De hecho en un momento que ocurre algo, con lo que me sentí totalmente identificada, pensé "la dirección tiene que estar en manos de una mujer". Tal cual, ella es Susanna Nichiarelli, quien además actúa en la cinta. Que ahora que lo pienso, en realidad Luciana y el personaje de Silvanna, son reciprocamente el alter ego la una de la otra. Porque la misma Luciana dice en un momento, que ella será independiente, no se casará ni tendrá hijos, para dedicarse al Partido Comunista Italiano, como lo hace el rol que interpreta Silvana. Y para ella obviamente, Luciana es su espejo pero en versión adolescente. Porque en definitiva cada uno de las caracterizaciones de la película, en especial el de la protagonista, fueron diseñados, pensados, armados, creados, por una directora que posee rasgos tan delicados como sólo una mujer puede dar.
Además el detalle nada menor, si no que más bien totalmente destacable, en el que la historia está contada en paralelo a las hazañas que los científicos soviéticos tuvieron como enviar a la perrita Laika al espacio y después a los cosmonautas que hicieron historia.
A mi me encantó y me sentí transportada a mi infancia, mis recuerdos de niña, los cuales todos, todos están cubiertos, rodeados, envueltos poéticamente por el maravillos y romántico alero de la URSS o la CCCP mi amada, idolatrada, nunca olvidada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo que no suma a Stalin en esta devoción pero sí  por Misha, Laika, Lenin, Trostki y ahora con Luciana, Arturo, Vittorio y los Cosmonautas.
Retengo en mi memoria ese afiche del Partido Comunista Italiano, que cubre todo un muro, en el que están las cabezas de Marx, Engels y Lenín, que añoranzas me traen.
Demasiado especiales son las cintas protagonizadas por niños o por jóvenes. Es que realmente ese ojo que hay que tener, que tienen algunos directores y directoras, para descubrir a esos seres tan maravillosos como Luciana. Debería existir el premio al "mejor ojo en casting", en la lista el primer nombre sería Trouffat.
Otro detalle no menor en esta cinta, es la banda sonora, qué banda my dog, es que es realmente colosal. Cada tema estaba magistralmente puesto para situaciones correctas, casi como si hubieran nacido juntos y por lo general, los temas son éxitos de los años 50 y 60. Modernizadas al son del grupo italiano Subsónica, quienes con unos toques de guitarras electricas, energizaban el corazón del espectador y te llevabas las imágenes directamente al alma.
Me saco el sombrero totalmente, para hacerle los honores a Silvanna Nichiarelli, la directora y guionista de esta poesía en movimiento. Creo que desde "La Faute a Fidel" o "Die Tranen Meiner Mutter" que no la pasaba tan rebien. Gracias eternas Silvana.
Extra Archi Mega recomendada!!
http://miseptimapasion.blogspot.com.ar/2011/05/cosmonauta.html

Spaceship calling, c’erano una volta i cosmonauti

La sezione Controcampo Italiano della 66 Mostra Internazionale del Cinema a Venezia sfoggia un racconto nostalgico, una favola animata dalla voglia di raccontare un sentimento sopito. “Cosmonauta” è il primo lungometraggio della regista Susanna Nicchiarelli, realizzato con un vispo sguardo a quegli anni.
Questa storia è ambientata tra la fine degli anni 50 e metà degli anni 60; siamo in piena Guerra Fredda, Stati Uniti e Unione Sovietica duellano tra corse al nucleare e nella conquista dello spazio.
In un quartiere di Roma, due fratelli, Arturo e Luciana, due piccoli ribelli del cerimoniale dell’epoca, non aspettano l’adolescenza per entrare a far parte del circolo della FIGC locale, nella sezione che frequentava il loro padre, morto ormai da tanto tempo e che tutti ricordano come un “vero comunista”. Per Rosalba (Claudia Pandolfi), madre dei due ragazzi, iniziano una serie di apprensioni fortemente materne, soprattutto per i problemi di salute di Arturo; il ragazzo è un grande sognatore, appassionato dell’Unione Sovietica e delle sue missioni spaziali, di cui rende sempre partecipe la sorella.
Laika, Gagarin, Valentina Tereshkova - la prima donna cosmonauta - sono i punti di riferimento che muovono, spingono, guidano la passione di Luciana e Arturo. Ma i loro sogni sconfinati e straripanti, troppo, devono fare i conti con la malattia di Arturo e con la disciplina richiesta dalla sezione, ma anche con un patrigno (Sergio Rubini), che si fa propulsore di una schematica educazione, conforme al bon ton della sua classe sociale.
Cosmonauta (nome da non confondere con astronauta “quelli sono gli americani”) parla di un’epoca che non c’è più, di un’epoca ancora prima dell’uomo sulla luna, di un’epoca dove due punti di vista del mondo dividevano le nazioni, di un’epoca dove l’attenzione era rivolta all’orbita terrestre e nello spazio circostante il nostro pianeta, di un’epoca scomparsa di cui pochi si ricordano. Una dei questi pochi è la giovane Susanna Nicchiarelli, che ha voluto evocare i suoi ricordi, il clima lunare che si respirava in quegli anni.
E per realizzare questo suo obiettivo, ha scelto una forma narrativa fiabesca, essenziale per rispecchiare il clima illusorio, per far rivivere quell’ideologia sociale adolescenziale, a cui ora lo spettatore guarda con tenerezza. La soffice specularità degli sguardi di Luciana, di Arturo, dei giovani della sezione, con quelli dei cosmonauti (che appaiono preziosamente in significative immagini di repertorio) edifica una storia universale, di ideologie e amarezze.
Per dare corpo alla vita impulsiva, forte, ribelle di Luciana, la regista ha impiegato un background stilistico fine e affettuoso, una colonna sonora, che si fa narratrice della storia, di alcuni successi di quegli anni (a cura di Max Casacci dei Subsonica), una fotografia e un montaggio che combinano insieme passato e presente, componendo un film ironico.
Cosmonauta ha la struttura di una parabola ascendente; racconta la regista: "Per chi come me è cresciuto nell’epoca della fine delle ideologie è importante, infatti, poter capire come, anche ai tempi di Luciana, quando le ideologie c’erano ed erano ben consolidate, i giovani e i meno giovani non avessero affatto più certezze di oggi. Le delusioni di Luciana, di una ragazza che cresce e deve imparare ad accettare non soltanto la propria fragilità, ma soprattutto le debolezze e le mancanze di chi la circonda, dimostrano fino a che punto, in un modo o nell’altro, bisogna imparare a fare i conti con la sconfitta per poter davvero cominciare a crescere."
Ilaria Falcone
http://www.nonsolocinema.com/stampa17898.html
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Cosmonauta, il mio film, il Grease dei comunisti – parla la regista Susanna Nicchiarelli

Cosmonauta, il suo lungometraggio d’esordio, è stato la sorpresa annunciata di Venezia 66. E Susanna Nicchiarelli, giovane regista romana si dimostra sinceramente entusiasta ed appassionata, piena di affetto per il film e per i suoi protagonisti.
Cosmonauta racconta una curiosa storia di crescita personale, eppure collettiva, nella cornice dell’Italia dei primissimi anni Sessanta, protagonista una ragazzina che frequenta la sezione del PCI cui il padre aveva dedicato una vita, scoprendo i primi turbamenti amorosi, scontrandosi con il maschilismo ancora imperante, ma riuscendo a contagiare i compagni con la passione per la cosmonautica sovietica allora all’avanguardia. Passione ereditata a sua volta dal fratello malato e tontolone.
Una storia forse semplice nei suoi temi, ma di grande originalità per setting e situazioni, specie se si considera l’età della Nicchiarelli: “Il fascino di quest’ambientazione per me era quello del contesto "sparito" ma recente,” ci ha raccontato, “sono passati quarant’anni, che non è un tempo così lungo, ma di quel mondo non rimane più nulla: dall’URSS alle sezioni di partito. Pensa che ai ragazzi del mio film gliel’ho dovuto spiegare, cosa fosse una sezione: loro non ne avevano idea.” E l’idea di fare alla corsa allo spazio un perno della narrazione da dove viene? “Beh, la corsa allo spazio, la cosmonautica: sembravano cose fondamentali per il destino dell’umanità allora, e questo circondava tutto di un alone di fiabesco, di magico. E ancora, oggi invece non importa più nulla a nessuno. Ti ricordi Apollo 13? Quando gli veniva negata la diretta televisiva? Già allora dello spazio non importava più nulla: lo sbarco sulla Luna aveva cancellato tutto.”
Pur parlando di politica, di sezioni, del PCI, con una protagonista bambina che all’inizio del film rifiuta la comunione perché lei “è comunista!”, il taglio dato da Susanna Nicchiarelli al suo film è poco ideologico nel senso banale del termine, mentre di quei momenti e di quegli anni emerge soprattutto l’identità culturale, l’aspetto pop. “Volevo raccontare la politica italiana in un modo diverso dal solito,” dice la regista, “senza nostalgie, con ironia. Quindi ho pensato che il riferimento stilistico potesse essere il musicarello: utilizzare quei colori, quei vestiti, quelle acconciature per girare un film che fosse un po’ il Grease dei comunisti. In fondo Grease raccontava gli anni Cinquanta, l’ingenuità prima dei Kennedy, del Vietnam. Un’ingenuità perduta. E io volevo raccontare la politica italiana prima del ’68, prima del terrorismo: durante le ricerche per il film ho scoperto che le sezioni di partito, prima di quegli anni, erano completamente diverse da come poi le abbiamo conosciute.”
Appare abbastanza evidente che il racconto di innocenza (poi) perduta che riguarda la politica e la società si vada a tradurre anche sulle vicende personali di una giovane protagonista, che si trova a confrontarsi con un mondo che spesso fa crollare le sue illusioni, che deve crescere umanamente e personalmente. Come ha lavorato la regista su questo aspetto: “Da una parte volevo usare il linguaggio della musica da jukebox di quegli anni, le canzonette, per raccontare le sue storie d'amore, le sue scelte, in un certo senso banalizzandole o alleggerendole. Sulla musica però abbiamo lavorato: l’abbiamo riarrangiata, volevo fosse una rilettura. Quanto al percorso di Luciana, il suo è un cammino di crescita femminile, durante il quale deve prendere coscienza che gli uomini di riferimento non sono invincibili, ma hanno anche loro debolezze e fragilità. Questa scoperta è sempre un momento importante per una ragazza. Ad esempio lei si vergogna del fratello e lo odia perché non è abbastanza "uomo": ma poi s’impara a volere bene ai maschi proprio per le loro fragilità. Soprattutto allora, ma anche oggi la società ti dice che sono i maschi dei punti di riferimento: lei invece deve accettare la debolezza di suo fratello, l’onta della sua malattia. E gli stessi meccanismi si rispecchiano nelle difficoltà di scegliere il suo fidanzato, nella lotta per affermarsi e essere riconosciuta.”
Nell’affrontare queste questioni, nel suo film Susanna Nicchiarelli utilizza un equilibrio tra prossimità e distanza che può essere definito con una parola (e un concetto) purtroppo oggi fortemente in disuso: quello di pudore. “Ti ringrazio: io volevo evitare i sentimentalismi. Non ha caso non ho fatto mai primi piani durante le crisi epilettiche di Arturo né ho indugiato volontariamente nella tenerezza per i piccoli e nemmeno per i grandi. Credo che i bambini e i ragazzi siano più veri se raccontati così, scadere nel sentimentalismo sarebbe stato pericoloso. Io tenevo molto all’ironia: non volevo assolutamente sfotterli, ma non volevo nemmeno raccontarli con la stessa drammaticità con cui vivono loro. Da adolescenti si vive con molta drammaticità e poca ironia, io volevo distaccarmi da questo ma volergli comunque bene. Volevo che fossero tutti goffi, bambini e adulti: la goffaggine, il difetto fisico: è questo quello che rende vere le persone: la gente vera è sempre un po' così, imbranata e imperfetta. Il mondo degli adulti nel film è separato da quello dei ragazzi, tra loro non c’è comunicazione, ma certe cose valgono anche per loro. Alla fine gli adulti più positivi sono i personaggi della Pandolfi e di Rubini: se ci pensi anche il suo personaggio è imbranato, e per questo non è mai veramente negativo.”
Cosmonauta si va ad inscrivere in quel filone di film italiani che riescono ad essere molto legati alla nostra storia e alla nostra cultura ma che al tempo stesso tradiscono sensibilità e riferimenti ben più ampi e sovranazionali. “Sai, non a caso prima citavo Grease,” dice la Nicchiarelli, “io sono cresciuta col cinema americano. Cosmonauta non sembra di certo americano e i suoi temi sono molto europei, ma il cinema che amo e a cui faccio riferimento, a livello viscerale, è soprattutto quello.”
Parlando di cinema internazionale in libertà, la Nicchiarelli cita titoli recenti come Lasciami entrare, Il divo o il Maria Antonietta di Sofia Coppola. “Il fatto è che credo sia necessario staccarsi dalla realtà. Dieci anni fa, ai tempi del mio primo corto, la pensavo diversamente, avrei girato un film più vicini alla mia quotidianità. Ma ora ho insistito molto per girare un film in costume. Credo che il salto che fai quando fai qualcosa in costume sia quello che riesce a farti sognare. È un salto necessario, secondo me, perché il cinema continui ad avere un suo perché soprattutto in questo momento, negli anni di Tarantino.” Ha mai avuto la regista la tentazione di un anacronismo, come nel film della Coppola? “Sì, e con la musica un po' l'ho fatto. Ma le scarpe da ginnastica no, non ho avuto il coraggio.”
In conclusione, cosa voleva davvero raccontare con Cosmonauta, Susanna Nicchiarelli, sulla realtà e sul cinema che viviamo? “La ricerca di punti di riferimento credo. Noi siamo cresciuti mentre si sgretolavano, loro invece ce li avevano, forti e solidi. Ma non bastavano. Quel che accomuna noi con loro, gli adolescenti di oggi con loro e con noi, è qualcosa di universale, che vale la pena di essere raccontato. Il resto è contingente, legato al momento.”
Federico Gironi
http://www.comingsoon.it/News_Articoli/Festival/Page/?Key=922

2 comentarios:

  1. Me dicen que es un excelente film. Muchas gracias amigos por compartir. ¿No hay subtítulos en español?

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