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lunes, 22 de marzo de 2021

Il dottor Churkill - Liberio Pensuti (1941)

TÍTULO ORIGINAL
Il dottor Churkill
AÑO
1941
IDIOMA
Italiano
SUBTÍTULOS
Español (Separados)
DURACIÓN
7 min.
PAÍS
Italia
DIRECCIÓN
Liberio Pensuti
GUIÓN
G. Bonqini
FOTOGRAFÍA
Animación
REPARTO
Animación
PRODUCTORA
Industrie Corti Metraggi
GÉNERO
Animación | Cortometraje (animación). Sátira. Parodia. Política. Colonialismo

Sinopsis
Parodia de "El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde": el abominable Dr. Churkill se convierte en el atractivo Sr. Winston para engañar a la población y sacar su dinero, pero los "pacificadores" del Eje están ahí para detenerlo. (FILMAFFINITY)
 
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Los cortos de animación de Luigi Liberio Pensuti, el "Walt Disney italiano", antifascista y anárquico cuyos trabajos fueron utilizados paradójicamente por Mussolini para sus campañas de propaganda contra la tuberculosis, acaban de ser restaurados.
La recomposición de esos anuncios, en los que han colaborado la Cineteca de Milán, el Instituto della Luce y el Cinema ritrovato de Bolonia, ha sido una de las novedades del festival Mostra del Nuovo Cinema de Pesaro, cuya quincuagésima edición concluye mañana en esa ciudad de Las Marcas (centro de Italia).
Este pionero de la animación italiana, anárquico y anticolonial como sugiere su apodo "Liberio", fue víctima de la represión de la dictadura de Benito Mussolini, que le llevó a perder su puesto en el Instituto della Luce por no afiliarse al Partido Nacional Fascista y a engrosar la temida lista negra del Duce.
El prestigio y la popularidad de Pensuti, que comenzó trabajando a finales de los años veinte del pasado siglo con genios de la talla de Carlo Cossio o Trilussa tras una experiencia en Francia con la compañía de marionetas de Piccoli di Podrecca, continuó creciendo a lo largo de la década sucesiva.
Sin embargo, el director de la Cineteca de Milán, Matteo Pavesi, dijo a Efe que los tres archivos reconstruidos "forman parte de una campaña publicitaria que se emitió durante 10 años", en los años treinta de la pasada centuria, si bien Pensuti trabajaba para una asociación contra la tuberculosis al servicio del régimen, no para él.
Pero Pensuti también combinó la creación de atrevidas parodias contra el colonialismo y el fascismo como "Il Dottor Churkill" o "Ahi Hitler!" entre 1940 y 1942 al estilo de Walt Disney con su sátira de Mickey Mouse y Pluto sobre los nazis en plena Segunda Guerra Mundial.
Para Pavesi, la estética de los diseños del maestro italiano "se parece mucho a la del primer Disney, al primer Mickey Mouse, aunque menos antropomórfico".
"La diferencia está en que Disney combina elementos animales y humanos", continúa, "mientras que Pensuti es más realista; de hecho, servirá de inspiración para autores de la posguerra", que dieron vida, por ejemplo, al mítico Calimero para un anuncio de detergentes en el "Carosello", los anuncios que emitía la Rai en sus inicios.
Desde que el Min-CulPop (Ministerio de la Cultura Popular) censuró con celeridad una de sus obras maestras, "La vispa Teresa", del que dijo que provocaba un daño nocivo a la "sacralidad de la familia" e incitaba a la prostitución, las obras precedentes con Trilussa fueron retiradas del mercado.
Esas primeras obras servirían de inspiración a un joven Roberto Rosellini que habría de despuntar más adelante y permitieron a Mussolini, a pesar de todo, apreciar en Pensuti un talento cinematográfico incuestionable.
El dictador italiano, gran aficionado a los dibujos animados y consciente de sus enormes posibilidades de propaganda, no dudó en contar con los servicios del "Disney italiano" a pesar de su negativa a adherirse al régimen.
El estilo de Pensuti, en palabras de Matteo Pavesi, "cambió sustancialmente, de un estilo más libre en pleno nacimiento del cine sonoro a otro más simple para todos los públicos, desde niños a personas analfabetas, utilizando la estructura narrativa propia del cine mudo, con músicas más clásicas", acordes a la dictadura.
Los anuncios de Luigi Liberio Pensuti para las campañas de propaganda de Mussolini contra la tuberculosis le sirvieron, de algún modo, para continuar una carrera artística que parecía truncada para siempre por la censura.
Pensuti murió joven, en 1945, y muchos de sus trabajos desaparecieron con él y la dictadura para siempre, si bien Pavesi sostiene que algunos, como estos, "se podrían recuperar", y con ellos, la impronta de un genio que se adelantó a su tiempo a pesar de las dificultades.
Javier Blanco
https://www.lavanguardia.com/cultura/20140629/54411400664/recuperan-los-cortos-de-pensuti-el-disney-italiano-impulsado-por-mussolini.html

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Se in questi film l’accompagnamento di immagini dal vero accanto all’animazione non manca mai, rappresenta un passo in avanti decisivo un film interamente animato e di finzione, a oggi il
più conosciuto dell’animatore. Il Dottor Churkill (1941) è un cortometraggio di satira politica di 6'40" in cui Pensuti utilizza la storia del Dottor Jekyll e Mr. Hyde per proporre una caricatura grottesca di Winston Churchill. Un’opera
impegnativa dal punto di vista produttivo e, seppur in alcuni casi le animazioni non risultino perfettamente fluide, nel suo complesso brillante e originale.
Raffaella Scrimitore, "Luigi Liberio Pensuti, film d’animazione oltre la propaganda"

Romano, nato nel 1903, Pensuti aveva iniziato come costumista e scenografo nella Compagnia marionettistica dei Piccoli di Vittorio Podrecca, in tournée a Parigi conobbe Camillo Mastrocinque, che aveva esportato in Francia il Teatro delle marionette italiane, e Carlo Cossio, che dal ’28 realizzava cortometraggi con pupazzi animati. Forte di queste esperienze e dopo aver lavorato alla Gaumont, Pensuti tornò a Roma, fondando nel 1930 la Siced (Studio di Cinematografia Tecnica). L’anno successivo, con Trilussa, realizzò una serie di favole animate tra cui La vispa Teresa, censurato per oltraggio alla sacralità della famiglia e sotto sotto invito alla prostituzione. “Il problema – spiega Toffetti – è che il film era incentrato non sulle avventure della bambina raccontata da Luigi Sailer nella celebre poesia ma sul seguito ideato dal poeta romano, che immaginava Teresa ormai ventenne”. Negli anni successivi, Pensuti diventa responsabile del laboratorio di cinema a passo uno dell’Istituto Luce - ma perde il posto perché rifiuta di iscriversi al Partito fascista - e in seguito lavora alla Incom di Sandro Pallavicini. Il grosso della produzione di Pensuti vista qui a Pesaro riguarda i film ‘educational’ per la campagna contro la TBC, che pare gli fossero commissionati da Mussolini in persona. L’autore, che aveva studiato medicina, oltre che architettura, torna a più riprese sull’argomento fin dal 1930 quando la Federazione Italiana Nazionale Fascista per la Lotta contro la Tubercolosi gli commissiona un primo filmato, Campane a stormo, cui seguono La taverna del tibiccì (1935), Il pericolo pubblico nr. 1 Vita e misfatti del bacillo di Koch (1938), Crociato ‘900 (1939), A colpi d’ariete (1940). In tutti i lavori è molto presente la metafora della guerra tra il subdolo bacillo che una volta insediato nei polmoni ne fa una miniera di reticoli e gallerie fino a farli esplodere con la dinamite e il francobollo “crociato”, simbolo della raccolta di fondi per i tubercolosi poveri del bene che si oppone al male.  

E la guerra scoppiò davvero, portando Pensuti, che in precedenza aveva visto alcune sue opere mandate al macero perché giudicate disfattiste, a mettere la sua arte al servizio della propaganda con titoli come England gegen Europa (1940), che stigmatizza l’espansionismo della perfida Albione rappresentata come un ragno nero che tesse le sue trame sull’Europa o lo spassoso Dottor Churkill (1942), favola disneyana in cui Winston Churchill viene raffigurato come una sorta di dottor Jekyll e Mr. Hide, un orco mostruoso che ammassa oro e denaro nei suoi scantinati e poi, grazie a una pozione a base di “democrazia” e altri intrugli si trasforma nel celebre statista, in una versione presentabile al mondo, fino a che il fascio littorio e la svastica nazista riescono a sventarne le trame. E ancora, sempre targato Istituto Luce come i precedenti, Il principio della fine (1942), breve storia tendenziosa delle imprese coloniali italiane anche qui con forte connotazione antibritannica. Luigi Pensuti, che si era aggiunto il nome Liberio come a ribadire la vocazione libertaria, morì a soli 42 anni nel 1945.  
https://news.cinecitta.com/IT/it-it/news/55/8296/alla-riscoperta-di-liberio-pensuti-cartoonist-di-regime.aspx

 

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