TÍTULO ORIGINAL
Giornata nera per l'ariete
AÑO
1971
IDIOMA
Italiano y Español (Opcional)
SUBTÍTULOS
Español (Opcional)
DURACIÓN
90 min.
PAÍS
Italia
DIRECCIÓN
Luigi Bazzoni
GUIÓN
Luigi Bazzoni, Mario di Nardo, Mario Fanelli (Novela: David McDonald Devine)
MÚSICA
Ennio Morricone
FOTOGRAFÍA
Vittorio Storaro
REPARTO
Franco Nero, Silvia Monti, Wolfgang Preiss, Ira von Fürstenberg, Edmund Purdom, Rossella Falk, Renato Romano, Pamela Tiffin
PRODUCTORA
B.R.C. Produzione S.r.l
GÉNERO
Thriller. Intriga. Terror | Giallo. Crimen. Policíaco. Asesinos en serie
Sinopsis
Un alcohólico periodista comienza a investigar una serie de crímenes que ocurren en la gran ciudad, todos ellos conectados con él, ya que la mayoría eran personas conocidas, pero sobre todo porque es el principal sospechoso para la policía. (FILMAFFINITY)
Il cinema giallo di Luigi Bazzoni ha molto da dire, considerando che “La Donna Del Lago” (1965), “Giornata Nera Per L’Ariete” (1971) e il delirante “Le Orme” (1975) costituiscono un ipotetico trittico di tutto rispetto. Tra questi titoli “Giornata Nera Per L’Ariete” è comunque il meno avvincente, nonostante non si possa certamente parlare di un film poco riuscito, perché se togliamo di mezzo una storia troppo contorta e un finale alquanto affrettato, quel che resta sul piatto ribadisce la bravura di Bazzoni dietro la telecamera (inoltre il regista è in compagnia di gente da Oscar: fotografia di Vittorio Storaro e colonna sonora di Ennio Morricone).
Franco Nero interpreta un ruvido Andrea Bild, un giornalista alcolizzato con problemi sentimentali che inizia a indagare per conto proprio su una serie di uccisioni di cui anche lui sembra responsabile. Quando la polizia è ormai convinta della sua colpevolezza, l’uomo scopre una serie di casualità che lo conducono davanti al vero assassino, in procinto di compiere il suo quinto delitto (il film prende ispirazione dal romanzo di David McDonald Devine “The Fifth Cord”, una denominazione poi utilizzata per l’uscita internazionale del film).
Quando nel 1971 impazzava il giallo all’italiana, Luigi Bazzoni ebbe il coraggio di prendere le distanze dal modello di riferimento argentiano: anche se non mancano gli omicidi (purtroppo poco curati) e lo sviluppo narrativo è teso alla ricerca spasmodica della soluzione finale, il regista punta su altri elementi non meno importanti lasciando che la lunga passerella di personaggi sfumi via senza grandi approfondimenti di sorta. Se quindi la sceneggiatura è tutt’altro che entusiasmante, diversi aspetti funzionano a meraviglia, come la regia (l’uso del grandangolo è molto suggestivo) o le atmosfere stesse, avvalorate da un alienante contesto urbano (Bazzoni gira a Roma) non troppo dissimile da certi quadri di Mario Sironi. Impossibile poi dimenticare quella voce registrata su nastro che risuona minacciosa in un paio di passaggi del film (compreso l’incipit), un indizio di quanto “Giornata Nera Per L’Ariete” sia un lavoro realmente cupo e inquietante, il quale rivela a piccole dosi i suoi ambigui significati (incluso il movente astrologico, per giunta sfruttato solo in minima parte).
Anche se questa pellicola non lascia indelebili ricordi, i suoi pregi riescono a far sparire alcune delle innumerevoli ombre che ci impediscono di alzare oltre le tre stelline il giudizio conclusivo. Luigi Bazzoni ha stile, personalità e un certo gusto per gli spazi e le geometrie, poiché le rigide architetture che svettano nelle immagini suggeriscono non poche similitudini con le coincidenze astrali che governano la volta celeste. Un azzardato ma coraggioso triangolo che si materializza con il chirurgico modus operandi dell’assassino. Presupposti forse troppo ambiziosi, capaci però di dare un senso a un’opera ricca di spunti e di particolari raffinatezze estetiche.
Paolo Chemnitz
https://cinemaestremo.wordpress.com/2019/05/17/giornata-nera-per-lariete/
El día negro (Giornata nera per l'ariete, Luigi Bazzoni, 1971) está considerado uno de los mejores títulos dentro del periodo más fértil del giallo, cuando imitaciones de El pájaro de las plumas de cristal (L'uccello dalle piume di cristallo, Dario Argento, 1970) empezaron a inundar los cines de todo el mundo.
Franco Nero es Andrea Bild, un periodista alcohólico que intenta descubrir quién es el responsable de una serie de asesinatos cuyas víctimas coincidieron con él en una fiesta de fin de año. El asesino deja un guante negro con un dedo recortado junto a cada cadáver, señal de que no son asesinatos casuales. El interés de Bild también es personal: la policía cada vez parece más convencida de que él es el asesino.
Al contrario que la mayoría de títulos de la época, el film de Bazzoni no es particularmente sexy ni contiene gotas de erotismo para atraer a los espectadores. Su argumento es bastante enrevesado, pero es muy sencillo averiguar quién es el asesino. Tampoco contiene los asesinatos brutales y violentos característicos del género. Entonces, ¿por qué está considerado como uno de los mejores gialli de la época? Por la dirección, la manera en que está narrado y transmite su mensaje al espectador, y la fotografía de Vittorio Storaro.
Por supuesto, el trabajo de Storaro es sobresaliente (más aún en la edición en Blu-ray de Arrow), pero sigue la dirección de Bazzoni a la hora de crear un mundo solitario, en el que los personajes se encuentran solos caminando en masivos paisajes urbanos. La soledad urbana es un tema que el director exploraría más a fondo en Huellas de pisadas en la luna (Le orme, 1975), pero ya aquí vemos cómo Bazzoni aisla a sus personajes en edificios semivacíos y calles desiertas. Casi parece que los personajes sean los supervivientes de algún desastre postapocalíptico. Además, también se juega mucho con los reflejos, incidiendo en el misterio central que investiga Andrea Bild, en el que nada es lo que parece y todo se ve a través de ventanas, escaparates, entre rendijas de persianas.
Parafraseando a McLuhan, el estilo se convierte en el mensaje. Mientras desarrolla la típica trama de misterio, Bazzoni utiliza cada plano y cada ángulo de cámara para reflexionar sobre la soledad urbana y existencial. Gracias también al trabajo del editor Eugenio Alabiso y la banda sonora de Ennio Morricone, esta reflexión sobre la soledad resulta tremendamente entretenida y absorbente.
Teniendo en cuenta el talento delante y detrás de las cámaras reunido en esta película, realmente lo mejor de cada casa, no es de extrañar la calidad del producto final. Bazzoni utiliza los recursos del género para expresarse artísticamente en lugar de simplemente crear un producto de consumo rápido para aprovechar una moda. Y una vez considerado todo el conjunto, es fácil entender porqué tiene un sitio de honor entre los mejores gialli de la historia del género.
http://elcinefagodelalagunanegra.blogspot.com/2019/03/el-dia-negro-giornata-nera-per-lariete.html
Muchas gracias
ResponderEliminarMega.nz dice che i link non esistono
ResponderEliminarModificati tutti i collegamenti
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